Mi lápiz solo
escribe
palabras que yo no he dicho.
El papel se borra
a veces
y aparecen flores secas.
Mi cigarrera ríe
cuando llueve la nostalgia;
en playas que no he pensado,
me pierden
mis botas negras.
El reloj falsea voces
y, desde la tapa de un libro,
sin hojas,
se lee mi nombre inverso.