Entre oblicuas linternas que rayan singladuras
el piloto desdobla el tapiz de los viajes
desde polos de yeso hasta los ecuadores
que zarpan cargados de frutas maduras.
Y los barcos se llevan en sus ramas sin hojas
enredadas como serpentinas
las músicas marinas
hasta el borde azul de las extensas radas
Ahora
frente al puerto
ha venido a quedar anclado el ARCO IRIS
con el casco pintado de siete colores
Tanta poesía que nos hemos perdido, cegados por los grandes astros de la noche poética... como esta poesía juguetona, original y que pone a prueba la rima. Universal, nostálgica,trascendente.
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