viernes, 20 de julio de 2012
lunes, 9 de julio de 2012
MEJILLONES (Neftalí Agrella, 1896-1957)
Pueblo a orilla de la soledad
caminando irreal por tus áreas de silencio,
pienso en tus flores saladas,
en la arena tibia
y en el órgano del viento;
atravieso por tus días brillantes;
vidrio de mar, añil en el horizonte,
paseo hasta los vivacs de estrellas
que limitan la oblicua planicie de la noche;
la bahía diurna con lobos de hule
y con gaviotas circunflejas
recuerdan mis domingos de adolescente
en el viejo muelle maquillado con brea
y también el balandro de ala única
en el perfil dulce de la costa
con un monóculo de estrella
en la cita nerviosa.
¡Ah, pueblo simple, marcho
múltiples veces en secreto
por tus kilómetros de soledad!
jueves, 5 de julio de 2012
LA TIERRA DE LA NOCHE (Jorge Teillier, 1935-1996)
"Abrir una ventana es como abrirse una vena".
B. Pasternak.
No hablemos.
Es mejor abrir las ventanas mudas
desde la muerte de la hermana mayor.
La voz de la hierba hace callar la noche:
"Hace un mes no llueve."
Nidos vacíos caen desde la enredadera marchita.
Los cerezos se apagan como añejas canciones.
Este mes será de los muertos.
Este mes será del espectro
de la luna de verano.
Sigue brillando, luna de verano.
Reviven los escalones de piedra
gastados por los pasos de los antepasados.
Los murciélagos chillan alegremente
entre los muros ruinosos de la Cervecería.
El azadón roto
aún espera tierra fresca de nuevas fosas.
Y nosotros no debemos hablar
cuando la luna brilla
más blanca y despiadada que los huesos de los muertos.
Sigue brillando, luna de verano.
B. Pasternak.
No hablemos.
Es mejor abrir las ventanas mudas
desde la muerte de la hermana mayor.
La voz de la hierba hace callar la noche:
"Hace un mes no llueve."
Nidos vacíos caen desde la enredadera marchita.
Los cerezos se apagan como añejas canciones.
Este mes será de los muertos.
Este mes será del espectro
de la luna de verano.
Sigue brillando, luna de verano.
Reviven los escalones de piedra
gastados por los pasos de los antepasados.
Los murciélagos chillan alegremente
entre los muros ruinosos de la Cervecería.
El azadón roto
aún espera tierra fresca de nuevas fosas.
Y nosotros no debemos hablar
cuando la luna brilla
más blanca y despiadada que los huesos de los muertos.
Sigue brillando, luna de verano.
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