Éste árbol grande que nació pequeño
echó raíces en la tierra dura,
y desde el fondo de su oscuro sueño
sacó el oro terrestre hacia la altura.
Sacó la claridad con dulce empeño
de la tierra y del agua la frescura
del aire ahora rumoroso dueño
a los vientos despliega su estructura.
Alamo del camino, mástil de oro,
navío de las olas forestales,
alta columna de esplendor sonoro,
dame una rama de tu fuerza alada,
un gramo de tus íntimos metales,
y nacerá la luz en mí enterrada.
viernes, 31 de diciembre de 2010
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Nada más emocionante que estar en presencia de este mártir de los poetas, del pueblo chileno, de la humanidad toda. Invito a los posibles lectores que lean la biografía de este gran hombre de letra y paz, mecenas y servidor de los más elevados principios espirituales. No obstante el gran Neruda lo seleccionó como su consejero, corrector y amigo. Neruda no le hizo sombra a Homero Arce, él brilló con luz propia en la constelación de la poesía universal. Hugo Quintero Miño, bajo perfil de Karenn
ResponderEliminarSoy sobrina nieta del Sonetista Homero Arce, muy agradecida por tus palabras tan verdaderas....Alejandra
ResponderEliminarte invito a mi face book
ALEJANDRA ARCE D FENELON.
Me valió verga
ResponderEliminarY yo no tengo padre
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarApuesto q tenian q aprenderse Esta poema Para Un trabajo del colegio
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