domingo, 24 de septiembre de 2017

1970 (José G. Martínez Fernández, 1949)





De vez en cuando vuelvo a ti 
Comparto tus silencios 
y tu inútil sonrisa 

Entonces era 1970 
Y cosechábamos esperanzas 
Se gritaba en las calles 
Se podía disentir 

Yo no te amaba 

O quizás 
Pero te quería 
Lo juro 
Te quería para la cama 

Porque tú no podías pensar 
que podías tú pensar 
Y ser como los pájaros 
Pero vivías como pájaro 
Hecho increíble 
porque estábamos en 1970 

Hoy te lo perdonaría. 

(Publicado por primera vez en 1982) 

martes, 18 de abril de 2017

NO TE AMO, AMO LOS CELOS QUE TE TENGO...(Armando Uribe Arce, 1933)


               

No te amo, amo los celos que te tengo
son lo único tuyo que me queda,
los celos y la rabia que te tengo,
hidrófobo de ti me ahogo en vino.

No te amo, amo mis celos, esos celos
son lo único que me queda.
Cuando desaparezca en esos cielos
de odio te ladraré porque no vienes.

sábado, 21 de enero de 2017

EL HOMBRE COTIDIANO (Rolando Cárdenas, 1933-1990)



Hay un gesto cotidiano que nos dice:
hay un modo de estar que nos delata,
y siempre el tiempo que nos recuerda quiénes somos.

Se nace una mañana empapado de alba
después de recorrer la infancia más remota,
después de volver del colegio
comiendo una naranja lentamente,
sin fijarse mucho si estamos sobre un puente,
sin ver apenas cómo alas dibujan el paisaje.

Nos sacamos nuestra máscara de sueño
para penetrar en el día. De pronto recordamos
que hay cosas que decir
sin importancia alguna,
copiar actitudes como ante un espejo
de una manera implacable,
para ser una vez más fantasma entre fantasmas.

Entonces nuestra tristeza nos recuerda
que alguna vez podemos herir el día con el grito,
para arrojar entre ruinas ese lento morir,
más breve aun que la luz en el agua.
Que podemos liberarnos de esas cosas antiguas
que siempre se suceden cansadas como siglos,
y que se puede resucitar la lluvia entre las piedras,
y siempre nuestro olvido,
sin necesidad de esperar las estrellas
para buscar en el diccionario la palabra extraviada.