domingo, 3 de junio de 2012

JEAN ARTHUR RIMBAUD O LA SUITE NEGRA (Carlos de Rokha, 1920-1962)



Él, que jamás ha osado poner precio a sus sueños,

Vio a los centinelas escupir los más espléndidos tapices

A ellos, los mismos que un día negaron las uvas del delirio.

El Festín de las Gracias lo había maldecido.

Bebía un licor extraído de todos los pantanos.

Donde la más bella aventura se perdía en sus propios misterios.

Mientras los aldeanos le veían salir de Les Ardens.

¡A dónde iba cuando en los graneros ardían los mitos del silencio?

¿Hacía qué radas de desventura en qué oscuros caballos de espuma lloraba a orillas del mar?

Ángel por demonio su ensueño se ha saciado.

Con los heliotropos mea las estrellas

Cuando las Furias le soplaban las orejas

Y su cabeza de fauno ardía por las hidras

Por el ángel que afeitan vive siempre sentado

Prófugo de sí mismo quienes le adoraban eran los malditos

Los que pedían sus visiones a un Leviatán de los paraísos infernales.

Ellos han besado sus manos igualmente lamidas por larvas en desorden.

Ellos amaban al infante prodigioso.

Alquimista de vocales hechicero castigado despierta.

Rompe las llaves mágicas que guardaban su clave

Y contra toda piedad arroja el mismo hastío.



1 comentario:

  1. Señor Martínez, me urge plantearle un problema que se relaciona con la denuncia que hizo Ud., a la SuperIntendencia de Quiebras en noviembre 30 de 2011.
    He entrado a varios de sus blogs pero me ha resultado imposible poder contactarlo.
    Le ruego responda a mi correo, reviste de gran importancia para mí y mi familia.
    Que tenga un buen día
    karinelarodriguez@yahoo.es

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