La juventud, amor, lo que se quiere,
ha de irse con nosotros. ¡Miserere!
La belleza del mundo y lo que fuere
morirá en el futuro. ¡Miserere!
La tierra misma lentamente muere
con los astros lejanos. ¡Miserere!
Y hasta quizás la muerte que nos hiere
también tendra su muerte. ¡Miserere!
miércoles, 11 de febrero de 2009
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn poema bellísimo en forma y contenido. Un estrella que brilla solitaria pero en buena compañía aquí, en el sur del mundo.
ResponderEliminarQuedate piola
Eliminarja
ResponderEliminarQué gran poeta,!!!
ResponderEliminarJosé Domingo que se levanta cada cierto tiempo y nos envuelve su su libertaria vida, en los oscurantismos años del presente.
ResponderEliminarEscrito con su propia sangre antes de Morir, que triste.
ResponderEliminarAsí es la vida y muerte, para José Dgo Rojas, y se refleja en su poema.
ResponderEliminarUn mártir que nunca debe morir, la lucha aún continúa
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